El mejor relato es el que dejó ella. Hablo del relato de su vida. De Caty Luz. Un ejemplo de vida, de lucha, de empuje y de agallas. La Asociación Contra El Cáncer de Pozoblanco ha organizado el I Certamen de relatos con su nombre. Tendrá que ser un relato dulce. Como era ella. Y tendrá que estar cargado de sentimiento o al menos tener un pellizco del gran sentimiento que ella le puso a su vida. Lo iluminaba todo con su sonrisa, con su elegancia y saber estar. Era Caty Luz sin más.

En su Asociación (como decía ella) la echan en falta. Muchísimo. ¿Cómo no se va a echar en falta su sonrisa? Por eso quieren seguir recordándola siempre. Por eso se han ideado hacer un concurso de relatos. La recuerdan con ese corazón de niña y esa fuerza vital que transmitía allá por donde iba. Se vistió de rosa, dejó su testimonio en la radio, su ayuda a los que la necesitaban, su alma en los calendarios solidarios. Y su espíritu en la vida. Luchó hasta el final. Hasta que pudo. Resistió como esa canción del Dúo Dinámico que nunca para de sonar por más que pase el tiempo. Y se fue un día aunque nos dejó el suave recuerdo de la ternura. Caty Luz, el mejor relato fue el tuyo.