Luchar. Uno lo hace cada día. Se levanta, se ducha, se peina, desayuna, se va al trabajo, regresa para almorzar y por la noche se encuentra con los suyos en el campamento de su casa. Pero, ¿qué pasaría si un día todas esas tareas no pudiéramos realizarlas? Nos daríamos cuenta de que en esas tareas tan sencillas está el sentido de la vida.
La Esclerosis Múltiple, y lo sabemos quien tenemos algún familiar o amigo afectado, es algo que llena de dolores el cuerpo del enfermo, el cual se hace muchas preguntas en sus ‘adentros’. Hay quien perdió con su enfermedad lo que más quería: su pareja, su trabajo, su bienestar. Sin embargo, nunca se pueden perder los sueños. Si los perdemos nunca seremos lo que fuimos. Seremos otros. Las vidas están llenas de sueños. Da igual, en cierto modo, que se cumplan. Si se sueñan, se están cumpliendo en parte.
Me gusta lo de sueño compartido. Porque todos podemos compartir nuestros sueños y los de los demás. Todos tenemos sueños (con enfermedad o sin enfermedad). El sábado, todos al Maratón Fitness Ciudad de Pozoblanco. ¡Porque los sueños se cumplen si se sueñan! (Al menos por el tiempo en el que dura el sueño).
Deja una respuesta