Esas cosas pequeñas que eran tan importantes

La vida no es como parecía. Ni las cosas tan poco. A medida que vas perdiendo  cosas te das cuenta de lo importantes que eran. Antes de que apareciera este enemigo invisible—llamado coronavirus— los acontecimientos  iban fluyendo sin darnos cuenta. Pasaban muchas cosas, aunque pareciera que no pasaba nada.

No había quien nos parara. Juntábamos romerías con Semana Santa, verano, ferias, festivos y Navidad. Salíamos cuando nos apetecía de casa y despertábamos nuestros sentidos un día sí y otro también. Era lo habitual. La rutina de una vida feliz aunque no creyéramos que lo era tanto. No hay como perder algo para darte cuenta de lo que significaba.

Mala época para abrazos, besos, acontecimientos y celebraciones. Si la vida no se celebra es menos vida. Si la vida no se airea, encoge. No recordábamos ciudades tan frías. Da igual dónde estés, la gente no parece que es la que era. Las mascarillas tapan su cara, se ausenta de las calles y plazas. Estamos hartos de oír hablar de contagios, de recesión económica. Nuestra riqueza estaba en las pequeñas cosas. En vivir sin miedo. En vivir libres en medio de una calle. En vivir sin alejarte del que se acerca o del que te habla.

¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Cuándo saldremos de ella? Las cosas pequeñas eran importantes. Más de lo que nos creíamos. Galopábamos por el mundo buscando cosas nuevas pues no nos satisfacía lo que teníamos. «Es pura rutina» decíamos. En busca del dinero, del éxito, del placer, de la comodidad.

El concepto de vida ha cambiado. Antes se construía la  vida desde el HACER y ahora hay un concepto de vida de SER Y CONSEGUIR. Pero eso son otras cosas. Todo acaba en lo mismo. Hay que ser feliz con lo que se tiene. Y lo más importante no cuesta dinero: pasear, salir, abrazar, celebrar un cumpleaños, ir tranquilo al colegio o al trabajo. Cuando todo sea como antes ojalá que sepamos valorar lo que tenemos.

¡No te pierdas nada!

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Acepto la Política de privacidad